¿Por qué debemos reciclar los aceites de cocina?


 
Los aceites vegetales, cuando se calientan para su consumo, se oxidan y provocan un aumento del grado de acidez en cada uso, lo que limita su utilización. Su oxidación hace que dichos aceites sean inadecuados para el consumo humano pero aún conservan propiedades físicas aprovechables para usos industriales.
 
¿Qué es lo que no debemos hacer?
 
Nunca aboque el aceite por el desagüe. Tirar el aceite caliente por los desagües de plástico (PVC) provoca que se vayan deteriorando hasta su completa inutilización. Cuando el aceite se enfría se producen tapones al mezclarse con otros restos sólidos. Además debemos tener en cuenta que el aceite sirve de alimento para roedores y por tanto favorece su procreación. También causa la muerte de la flora acuática y afecta la capacidad de rendimiento de los procesos de depuración de aguas residuales. Un litro de aceite puede contaminar un millón de litros de agua potable.
 
¿Qué obtenemos del aceite reciclado?
 
Del aceite reciclado obtenemos el biodiésel, un combustible producido a partir de grasas vegetales. Comparte las mismas características que el diésel mineral pero carece de elementos contaminantes como el azufre y el plomo. Además también cuenta con otras ventajas, ya que reduce la emisión de gases a la atmósfera y es biodegradable.
 
A partir de aceite reciclado también podemos obtener subproductos como la glicerina, los jabones, los fertilizantes y los piensos.