Si uno de sus pasatiempos favoritos es cocinar y preparar platos deliciosos, es importante que conozca los diferentes tipos de aceite de cocina que puede utilizar para sus recetas. Utilizar un aceite adecuado para lo que está cocinando es fundamental para el éxito del plato en sí, por no hablar de que el conocimiento de los aceites de cocina es una cuestión a tener en cuenta para su propia salud ya que algunos aceites que le pueden causar problemas si sufre de alguna enfermedad en particular. ¿Cuáles son las más adecuadas para los aceites de cocina y sus propiedades?
El aceite de colza
El aceite de colza pertenece a la categoría de aceites vegetales, es decir, todos aquellos aceites procedentes de semillas de ciertas plantas. Varias controversias han surgido con respecto al empleo de este aceite en la cocina debido a su gran cantidad de ácido erúcico, perjudicial para nuestra salud. Es por este motivo que desde hace muchos años ya se está experimentando con cultivos para la obtención de una colza baja en ácido erúcico y ácidos grasos saturados. La colza obtenida se denomina aceite de canola y puede encontrarse en las estanterías de los supermercados pero el escepticismo alrededor de este tipo de aceite no ha desaparecido y es por esta razón por la que su distribución todavía es limitada.
El aceite de maíz
Es un aceite que contiene una baja cantidad de grasas saturadas e insaturadas. Se encuentra en la margarina y se utiliza para freír (máximo a 180 grados centígrados), para hornear y también como condimento. El aceite de maíz es rico en proteínas y por lo tanto es adecuado para aquellos que sufren de colesterol, ácido úrico, urea en la sangre y problemas de salud del hígado. Es especialmente beneficioso en la dieta de los celíacos. El aceite de maíz contiene pro-vitamina A, hierro y oligoelementos de fácil absorción, por lo que se utiliza en la alimentación de deportistas o durante los cambios de estación cuando fallan las energías.
El aceite de semillas de girasol
El aceite de girasol es bajo en grasas saturadas y rico en vitamina E. Muchos alimentos, tales como las patatas fritas, se preparan con este aceite, que es ideal para freír. Sin embargo, el sabor neutro y su densidad hace que también sea ideal para la preparación de dulces, para ensaladas y mariscos.
El aceite de colza
El aceite de colza pertenece a la categoría de aceites vegetales, es decir, todos aquellos aceites procedentes de semillas de ciertas plantas. Varias controversias han surgido con respecto al empleo de este aceite en la cocina debido a su gran cantidad de ácido erúcico, perjudicial para nuestra salud. Es por este motivo que desde hace muchos años ya se está experimentando con cultivos para la obtención de una colza baja en ácido erúcico y ácidos grasos saturados. La colza obtenida se denomina aceite de canola y puede encontrarse en las estanterías de los supermercados pero el escepticismo alrededor de este tipo de aceite no ha desaparecido y es por esta razón por la que su distribución todavía es limitada.
El aceite de maíz
Es un aceite que contiene una baja cantidad de grasas saturadas e insaturadas. Se encuentra en la margarina y se utiliza para freír (máximo a 180 grados centígrados), para hornear y también como condimento. El aceite de maíz es rico en proteínas y por lo tanto es adecuado para aquellos que sufren de colesterol, ácido úrico, urea en la sangre y problemas de salud del hígado. Es especialmente beneficioso en la dieta de los celíacos. El aceite de maíz contiene pro-vitamina A, hierro y oligoelementos de fácil absorción, por lo que se utiliza en la alimentación de deportistas o durante los cambios de estación cuando fallan las energías.
El aceite de semillas de girasol
El aceite de girasol es bajo en grasas saturadas y rico en vitamina E. Muchos alimentos, tales como las patatas fritas, se preparan con este aceite, que es ideal para freír. Sin embargo, el sabor neutro y su densidad hace que también sea ideal para la preparación de dulces, para ensaladas y mariscos.
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