Desde hace algún tiempo nos hemos empezado a interesar por la fascinante cultura oriental. La sabiduría milenaria de los orientales sobre la salud nos llama la atención ante las pruebas evidentes. Por ejemplo, si comparamos índices de longevidad entre países y continentes, nos percataremos de que Asia acoge algunos de los lugares con mayor esperanza de vida en el mundo. Siempre buscando un estilo de vida más saludable, hemos incorporado algunas de sus costumbres como la acupuntura, el yoga o el taichi. En cuanto a la alimentación, hemos añadido la soja a nuestra dieta por todos los beneficios que nos aporta.
 

La soja o soya es una legumbre 100% vegetal que no aporta nada de colesterol ni grasa animal y además tiene un alto valor nutricional. La soja contiene de forma natural ácidos Omega 3 y Omega 6 y su consumo nos ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares dentro de una dieta sana y equilibrada. Cuando compramos productos elaborados con una base de aceite vegetal, es muy probable que dicho producto contenga aceite de soja, puesto que es el más común de los aceites vegetales. Como dato a tener en cuenta, el 75% de los aceites y las grasas vegetales consumidos en Estados Unidos proceden de la soja.

El aceite de soja puede ser extraído con disolventes químicos o simplemente prensado en frío. Incluso después de su extracción, el aceite de soja retiene la totalidad de sus antioxidantes naturales. Es una opción saludable y perfecta para cocinar todo tipo de alimentos puesto que posee un color claro y un sabor neutral que no altera el sabor de otros ingredientes. Además, el aceite de soja es ideal para freír ya que no desprende humo en condiciones normales por debajo de los 234 grados centígrados. También cabe destacar que el aceite de soja es barato debido a su abundancia en el mercado.
prensa de aceite